Un guiso tipicamente canario, conejo en salmorejo, algo similar a un escabeche y que nada tiene que ver con el rico salmorejo cordobés. Acompañado por unas patatitas está... de rechupete.
Ni qué decir tiene, que aunque a Madrid no llegan "papas bonitas", no faltan las papitas arrugás con mojo picón en mis reuniones con amigos. Les encanta, y a más de una amiga le he enseñado a hacerlas. Recuerdo que recién llegada a Madrid, me iban guardando, entre todas, las patiatas más pequeñas para el aperitivo del domingo.
Ni qué decir tiene, que aunque a Madrid no llegan "papas bonitas", no faltan las papitas arrugás con mojo picón en mis reuniones con amigos. Les encanta, y a más de una amiga le he enseñado a hacerlas. Recuerdo que recién llegada a Madrid, me iban guardando, entre todas, las patiatas más pequeñas para el aperitivo del domingo.
- 1 Conejo
- 3 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1/2 guindilla
- 2 rebanadas de pan frito
- 1 copa de vino blanco
- 1 copita de vinagre
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de cominos
- agua
- 1 tacita de aceite de oliva
- sal
- Se trocea el conejo en octavos, se sala y se coloca en una cazuela.
- Se prepara un salmorejo machacando los ajos con la guindilla, el pimentón, los cominos, el orégano y el pan frito y deshecho en vinagre y vino. Se vierte la mezcla sobre el conejo de forma que se impregnen todos los trozos y se deja en adobo en la nevera 24 horas.
- Se retira el conejo del adobo y se sofríe en una sartén con aceite. A medida que los trozos tomen color, se vuelven a colocar en la cazuela del adobo, se cubren con agua, se añade el laurel y se cuecen a fuego medio durante unos 30 minutos.
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