Caracolas de crema
Sin darme casi cuenta, ya se ha ido practicamente el mes de enero. ¡Cómo va la vida de rápido a medida que se cumplen años! O al menos, a mí me lo parece. Aunque a decir verdad, estoy deseando que llegue la primavera. En invierno, que anochece tan temprano me cunde el día poco. Una vez qe oscurece no me apetece enredarme en la cocina.
Las caracolas que publico hoy las hice por primera vez en junio del año pasado, ya las realizo hasta con los ojos cerrados, y van unas cuantas desdes que las vi en el blog Unodedos, -para chuparse los dedos-, como todo lo que ellos comparten en su cuidada página. ¿Qué voy a deciros sobre ellos que no sepáis? Nunca me cansaré de repetir que siempre salen perfectas todas sus propuestas. Y las caracolas he comprobado que admiten perfectamente la congelación; así las tendremos disponibles en el momento que necesitemos salir de un apuro.
Las caracolas que publico hoy las hice por primera vez en junio del año pasado, ya las realizo hasta con los ojos cerrados, y van unas cuantas desdes que las vi en el blog Unodedos, -para chuparse los dedos-, como todo lo que ellos comparten en su cuidada página. ¿Qué voy a deciros sobre ellos que no sepáis? Nunca me cansaré de repetir que siempre salen perfectas todas sus propuestas. Y las caracolas he comprobado que admiten perfectamente la congelación; así las tendremos disponibles en el momento que necesitemos salir de un apuro.
Ingredientes:
Para la crema:
- 1/2 l de leche entera
- 120 gr de azúcar
- 3 yemas de huevo
- 40 gr de Maicena
- un poco de corteza de limón sin nada blanco
- una ramita de canela
Preparación:
- Pondremos a calentar la leche con la canela y la corteza de limón, separando un poco para desleir la Maicena.
- Batimos las yemas con el azúcar. Cuando la leche llegue a ebullición lo añadimos y removemos.
- Añadimos también la Maicena disuelta, bajamos el fuego, y no paramos de remover con unas varillas hasta que espese.
- Retiramos del fuego y dejamos enfriar tapada con film transparente y reservamos.
Para la masa:
- 550 gr de harina de fuerza aprox.
- 15 gr de levadura fresca
- 60 gr de azúcar
- 2 cucharadas de azúcar invertido
- 125 ml de leche entera tibia
- 140 ml de buttermilk
- 50 gr de mantequilla en punto pomada
- 2 huevos + 1 huevo para adornar
- 1 pizca de sal
- ralladura de naranja
- azúcar y agua para glaseado
Preparación de la masa:
- Ponemos 3/4 partes de la harina en un bol, hacemos un hueco en el centro donde pondremos la levadura. Agregamos poco a poco la leche tibia disolviendo la levadura a la vez.
- Añadimos el azúcar, el azúcar invertido, la ralladura de naranja, el buttermilk y la sal. Mezclamos bien cada ingrediente antes de añadir el siguiente.
- Cuando tengamos una mezcla homogénea, echamos de uno en uno los huevos que habremos batido previamente. Seguimos amasando. Iremos añadiendo el resto de la harina según sea necesaria.
- Por último echamos la mantequilla en trozos pequeños. Obtendremos una masa elástica y brillante.
- Dejamos reposar, tapada con film, hasta que duplique su volumen. Yo la pongo en el horno a 40º y así agilizo el proceso
- Cuando haya levado, voleamos la masa, la dejamos que se relaje 10 minutos aproximadamente y formamos un rectángulo. Yo dividí la masa en dos partes, y en una de ellas esparcí unas pasas sultanas previamente remojadas en ron.
- Repartimos la crema que teníamos reservada por toda la masa.
- Enrollamos la masa sobre sí misma y cortamos rodajas de unos 5 cm de grosor que colocaremos sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado.
- Dejamos reposar para que haga el segundo levado.
- Precalentamos el horno a 180º .
- Una vez que las caracolas han fermentado, pintamos con huevo batido, con cuidado para que la masa no se baje, y horneamos unos 30 min. hasta que estén doradas.
- Cuando las saquemos, aún calientes, pincelaremos con un almíbar hecho con dos partes de azúcar por una de agua. Dejamos enfriar y servimos.
